DEJA DE DARLE VUELTAS Y ESCUCHA TU ALMA
“Elisabeth no paraba de darle vueltas al tema. Desde que le dieron la noticia, no había parado de pensar y razonar cual podía ser la solución, y cual debería ser su siguiente paso. Las ideas le sacudían la mente y no se lo quitaba de la cabeza. Debería de haber actuado de otra manera, seguro que no hizo bien, sin embargo no estaba muy segura de cual debería ser la solución. Llevaba varios días pensando en ello, incluso se despertaba por las noches con ansiedad, y ya no podía dormir, pues le venían ideas rocambolescas a la mente y todo parecía que aún se complicaba mas. Sus amigos, además, no paraban de decirle lo que debería hacer. Aquella frase tan típica de: «yo, si fuera tu, lo que haría es esto y lo otro» -¡Que estupidez!- pensó. -Si tú fueras yo, hubieras hecho lo que tú harías y no lo que yo haré. Cosa que, por cierto, aún no sabia”.